CARTA CRITICA DIRIGIDA A LA DIRECCIÓN DEL PERIÓDICO "ISLAM HOY", SOBRE UN ARTÍCULO REALIZADO SOBRE EL MUNDO DE LOS TOROS, DONDE, DE MANERA EXPLÍCITA, SE DA A ENTENDER QUE EL MUNDO DE LOS TOROS O LA TAUROMAQUIA ES LÍCITO (HALÂL) EN EL ISLAM.
LINK DEL PERIÓDICO EN PDF. PÁGINA DEL ARTÍCULO: PÁG: 15.
بسم الله الرحمن الرحيموالصلاة والسلام على أفضل المرسلين
سيدنا محمد وعلى آله الطاهرين وعلى أصحابه المكرمين
-
MANSUR MOTA ALFARO
Imam del Centro Islámico de Valencia
As-salam aleikum wa rahmatu Al-lah wa barakatuhu.
Estimado hermano, Malik Ruiz. En esta carta, es mi deseo dirigirme a usted, no en nombre de la entidad a la que represento, sino como imam y musulmán responsable de tomar parte en asuntos que son de mi incumbencia.
Hace unos días y, como sigue siendo habitual en nuestra entidad, recibimos por parte de su generoso detalle para con nosotros, ejemplares del periódico “Islam hoy”.
Aun a pesar de las diferencias intelectuales y de pensamiento que puedan darse entre nosotros, Al-lah es testigo de mi aprecio para con su comunidad por el gran trabajo que realizan por el Islam y los musulmanes, sobre todo, en un ámbito tan importante y trascendente como es la economía. En este sentido, las aportaciones que han hecho desde hace un largo tiempo atrás, son dignas de mención y de agradecimiento, aun a pesar – como he citado – de las posibles divergencias que puedan darse entre nosotros, incluso en este mismo tema mencionado anteriormente: la economía.
Pero, como ustedes saben, hay asuntos en los que por necesidad islámica e imperiosa, no podemos dejar pasar por alto, por dos motivos fundamentales:
- El hecho de defender la Verdad en todo momento y lugar
- Y, otro no menos importante, el hecho de aconsejarse mutuamente la Verdad como hermanos en el Islam.
Ello en base a los diferentes principios epistemológicos y jurídicos de la “Shari’ah”. Uno de ellos, el hadiz de nuestro amado profeta Muhammad: “Quien de vosotros vea un acto reprobable (munkar) que lo cambie con la mano; si no puede que lo cambie con su palabra; y si no puede que lo cambie con su corazón.”. E, igualmente, en base a un principio por antonomasia conocido por todos: “al-amri bil-ma’ruf wa an-nahi ‘an al-munkar”, es decir: "ordenar lo correcto y prohibir lo reprobable". Y es en base a esto que le acabo de citar, por lo que me dirijo a usted exponiéndole lo siguiente:
Desde hace ya algún tiempo, venimos recibiendo por parte suya – Al-lah barik fikum – ejemplares gratuitos de su periódico “ISLAM HOY”, el cuál hemos leído y seguido con interés. Pero me causó una desagradable sorpresa, encontrarme en su última edición marzo-abril, un artículo bajo el título “VICTORINOS” y firmado por el hermano Abdel Basir Ojembarrena. Lo de desagradable lo digo, no por el desprecio propio como persona que tengo hacia una forma de torturar animales – criaturas de Al-lah – al que muchos descerebrados llaman “arte”, sino por el hecho de que el artículo dejará entrever, que el Islam está a favor de esta tortura hacia el toro y, que por desgracia, sigue muy arraigada en nuestro país, siendo que el Islam prohíbe terminantemente cualquier tipo de maltrato, tangible o intangible, para con los animales y toda manifestación de vida. Pues, toda vida, no es sino una criatura de Al-lah.
Además, el firmante del artículo, el hermano Abdel Basir Ojembarrena, se olvida o no le ha sido enseñado, textos tan simples y conocidos de nuestro Din como aquel hadiz donde nuestro amado profeta Muhammad dijo: “Al-lah castigará a una mujer introduciéndola en el Infierno, por haber encerrado a un gato hasta dejarle morir de hambre.”. ¿Qué tipo de argumento puede aducirse cuando, por mucha hermenéutica demoniaca que se intente inventar, el resultado final y palpable, es que el torero acaba con la vida de un animal – una criatura de Al-lah – de una manera atroz y despiadada?
También es indignante que hermeneutice tal cruel e impía tortura de un animal – criatura de Al-lah –, con dichos de un imam y sabio musulmán como Ibn ‘Ayibah. La verdad es que ello en sí mismo, constituye un acto de lo más bajo y rastrero, el metaforizar con dichos de nuestros sabios las barbaries cometidas en un circo infame llamado tauromaquia; un circo donde los toreros, banderilleros y demás concurrentes, no son más que miserables piltrafas que animan y comprenden uno de los espectáculos más esperpénticos en los que puede participar una persona.
Pero lo que más me molestó es que se transcribieran las palabras de un torero – que ya sé que no son del hermano Abdel Basir Ojembarrena – donde dice textualmente: “La corrida del siglo es un recuerdo inolvidable… un milagro. Toreros, banderilleros, picadores, viento, presidente y público, todo funcionó a maravilla, como si Dios lo habría tocado todo con la varita mágica.”. La verdad, es que las palabras en sí mismas y, por consiguiente su transcripción por el autor del artículo, constituyen un auténtico insulto al concepto de milagro y al hecho de que Al-lah – subhana wa ta’ala – acompase y dirija una sinfonía de tortura animal. ¡Al-lah nos proteja!
Pienso, que por ética y moral islámica, la dirección del periódico debería explicar públicamente a través de su periódico, cuál es su posición personal – como entidad – respecto a los toros y aclarar, que el Islam está en contra del mundo de la tauromaquia y de cualquier espectáculo donde se maltrate y torture a cualquier animal o criatura de Al-lah. Cierto que en muchos ámbitos del derecho islámico, existen divergencias entre los musulmanes y maneras diferentes de comprender los textos en base a las diferentes escuelas epistemológicas del derecho islámico. Sin embargo, éste no es el caso. Es más. Los mismos textos del Sagrado Corán y de la Sunna de nuestro amado profeta Mujámmad son muy claros a este respecto.
Pienso, que como mínimo, la dirección del periódico debería publicar unas palabras explicando claramente que el Islam está en contra de las fiestas taurinas; unas fiestas donde se tortura y se acaba con la vida de un animal, una criatura de Al-lah, de la manera más horrenda y bárbara.
De no ser así, les informo – con todo mi respeto y consideración hacia ustedes – que no deseamos recibir más ejemplares del periódico, pues dejaremos de distribuirlos.
Que Al-lah ilumine nuestros corazones para seguir trabajando juntos en pro del Islam y los musulmanes de España.
Que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con nuestro amado profeta Mujámmad, con su familia inmaculada y con sus piadosos Compañeros.
Wa as-salam aelikum wa rahmatu Al-lah wa barakatuh.
No hay comentarios:
Publicar un comentario